La paradoja de sentir (pimera persona):

Tenemos ''algo'' en alguna parte de nuestro cuerpo, según la mayoría en nuestro pecho, que nos hace sentir ''algo'' que provoca sensaciones bien confusas. Inteligentemente le hemos llamado ''sentimiento'' y hemos otorgado el arquetipo de ''persona'' a aquel ser con vida que siente. Ciertamente, no tenemos evidencia de qué es eso que esta dentro de nosotros, de lo único que tenemos seguridad es de que está. Si bien estos sentimientos y (no o) sensaciones nos provocan una infinitud de ''algos'' no tenemos ningún control sobre ellos, aun así somos capaces de basar filosofías completas, vidas, experiencias, tiempo.. todo eso que creemos que tenemos, tratando de entenderlo o mejor, expresarlos. ¿Seré sólo yo la que no entiende cómo podemos complicarnos tanto la vida por algo que no sabemos qué es?. El ser humano no camina en la incertidumbre, y para eso existe la ciencia, para eso tenemos este mundo que habitamos, esta realidad.. aun así, hay algo. Aun así, dependemos, actuamos y pensamos en base a los sentimientos. Es contradictorio, al menos yo, noto una gran paradoja con este asunto de sentir. Resulta que sentimos, y existimos porque estamos, osea.. el sentimiento existe porque está. Dios existe, porque así lo sentimos, si lo sentimos, es porque está. Y ahora resulta que si está, es porque es. Pero... yo no entiendo ¿Cómo se puede actuar acorde a la incertidumbre? ¿Será que nuestra vida se reduce a la ignorancia? entonces.. ¿Qué sentido tiene que tengamos inteligencia? ¿Por qué existe este ''algo''? ¿Y si no existe realmente? ¿Qué hay? ¿Hacia donde nos lleva? Al menos yo, puedo ver que este ''algo'' sólo me lleva a más ''algos'' que se complican cada vez más...

Comienzo

Dentro de los márgenes donde nace el Ser-Ente se encuentra una infinitud de problemas, pensamientos, reflexiones, acotadas y temporales respuestas que calman la sed del humano por conocer lo que no se posee ni se conoce. Una episteme violada según los principios y dogmas del ser externo puede provocar una tormenta en la subjetividad del ente que no razona, actúa. Homo-Sasser en una actualidad donde la racionalidad ya no se enfrenta a lo subjetivo, la propiedad privada toma el volante y los actos constituyen los hechos de una realidad compartida que no acoge, encierra. Dentro de la privacidad y lo compartido encontramos filosofía que no se expresa, filosofía valiosa y tímida que carece de un espacio en una sociedad que, privilegiando la vida en soledad, contradice los postulados de Aristoteles y nos hace dudar la veracidad y existencia del ser social. Es sólo un espacio donde expresar no la historia de la filosofía, no las explicaciones de libros ni los pensamientos ajenos, quizás un espacio que fomente la soledad, pero que más allá de derrumbar creencias, motive a pensar y filosofar, en una época donde todo se reduce al hacer. ¿Por qué no hacer-pensar?



* sujeto a posibles modificaciones en la forma de pensar y entender las palabras en un futuro.